domingo, 7 de abril de 2013

TIBERIAS, fundada por un hijo de Herodes en el año 21.



Es una ciudad histórica y turística famosa fundada el año 21 de nuestra era por un hijo de Herodes.

Texto y fotos de Américo Fernández

Después de Cafarnaum donde conocimos las ruinas de la Casa de San Pedro y la recién desenterrada Sinagoga del Siglo II, nos dirigimos a Tiberias, capital de Galilea, con sus 31 mil habitantes a la orilla del lago Tiberíades y nos encontramos con una ciudad histórica y turística de gran atractivo, famosa por demás en el mundo entero, sobre todo, porque fue fundada el año 21 de nuestra era en tiempos del Emperador romano Tiberio, por un hijo de Herodes el Grande.
La ciudad, por lo tanto, debe su nombre al Emperador Tiberio. Después de la destrucción del Templo de Jerusalén, el hogar de la vida espiritual judía se transporta hacia el norte y Tiberías se convierte en la capital de Israel y en el centro de los estudios rabínicos. El rabino Maimónides, filósofo, matemático y físico, reconocido como el filósofo judío más importante de la Edad Media, está enterrado en esta ciudad. La ciudad prosperó hasta el siglo XI y luego perdió su esplendor durante la época de las Cruzadas. Más tarde, la ciudad volverá a ser judía gracias a Solimán el Magnífico, rey el imperio otomano.
De aquí pasamos a Caná de Galilea, lugar del Primer Milagro de Jesús, al transformar el agua en vino.  El Evangelio de San Juan dice que el milagro ocurrió durante unas bodas en Caná de Galilea. Estaban allí la Madre de Jesús y sus discípulos y como faltó el vino, la madre de Jesús intervino y en seis tinajas que allí había, Jesús sugirió que las llenaran de agua y luego el agua se convirtió en vino.
Tras recorrer 29 kilómetros, animado los turistas latinoamericanos por los interesantes relatos del guía Marcelo, llegamos a Nazaret, muerto de risa, celebrando que la primera llamada a larga distancia que desde el hotel había hecho nuestra compañera Rosita Pérez Yépez a Ciudad Bolívar fue para preguntarle a su marido si le había echado maíz a las gallinas.  Rosita vive en las afueras, pero en el centro de la ciudad trabaja junto con Jesús Alexis en la escuela de pintura Armando Reverón.
Nazaret, con más de 30 mil habitantes, se tiene y venera como el hogar de Jesús, convertido desde el siglo IV en un relevante centro cristiano.  Existe allí un gran número de iglesias y de fundaciones cristianas.  Sobresalen la Basílica de la Anunciación, la Iglesia de José en el lugar donde estaba la carpintería y la Fuente de la Virgen, donde el Arcángel Gabriel se presentó a María.
Pernotamos en el Hotel Royas Plaza de Tiberias y  a las ocho de la mañana salimos  hacia Yardenit, lugar del Bautizo de Jesús en el río Jordán.  Continuamos a Beit Shean para visitar las excavaciones de una ciudad romana y salimos vía Jericó, la ciudad más antigua del mundo para visitar el Monte de las Tentaciones y el Mar Muerto, lago salado situado entre Israel y Jordania. A unos 395 m bajo el nivel del mar, es la extensión de agua más baja de la Tierra. El mar Muerto recibe agua del río Jordán, que entra en el lago desde el norte.   El Río Jordán discurre en dirección sur a través del lago Tiberíades y constituye el límite fronterizo entre Jordania e Israel durante la mayor parte de su recorrido, hasta su desembocadura en el mar Muerto. En una región tan árida como el Oriente Próximo, la pequeña cantidad de agua que aporta el río Jordán es de gran importancia. Para Israel supone la principal fuente de suministro de agua de superficie a través del lago Tiberíades, de donde se obtiene la mitad del agua potable del país. Un sistema de conducciones lleva el agua necesaria para el consumo humano desde el lago hasta las ciudades israelíes, así como el que se destina a la agricultura, en la zona del interior y al desierto de Néguev. Los manantiales que antes vertían sus aguas en el lago Tiberíades aumentando la salinidad de sus aguas, se han desviado hasta un lugar más al sur con objeto de que aporten directamente sus aguas al río. En el punto en que el Jordán sale del lago, un lugar considerado sagrado, se han construido instalaciones para que los peregrinos cristianos puedan celebrar el sacramento del bautismo. Tanto en el Jordán donde San Juan bautizó a Jesús como en el Mar Muerto se bañaron las biólogas Lesbia Granadillo, Riolama Fernández y la ecóloga Rosita Pérez Yépez, según ellas, la experiencia, física y espiritual, es realmente única e indescriptible.



El Río Jordán donde fue bautizado Jesús




Excavaciones donde aparece una ciudad construida por los romanos.

Bañistas en el Mar Muerto





Vista panorámica de la antigua ciudad de Tiberia

El camello, bestia de carga y paseo de los palestinos.


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